Garantía

Condiciones de la garantía

Ozone garantiza la conformidad y el funcionamiento de todos los productos que distribuye. Las condiciones y duración de la garantía vienen reguladas por la normativa específica de cada pais en los que comercializamos nuestros productos. Contacta con tu punto de venta o con el distribuidor de cada pais para conocer los términos concretos.

Ámbito de aplicación

La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre) en su Artículo 2 (Concepto general de consumidor y de usuario) indica que : “A efectos de esta norma y sin perjuicio de lo dispuesto expresamente en sus libros tercero y cuarto, son consumidores o usuarios las personas físicas o jurídicas que actúan en un ámbito ajeno a una actividad empresarial o profesional.“, por lo que las compras realizadas por personas jurídicas (empresas, sociedades, etc.) no están amparadas por dicha Ley y por lo tanto algunas o todas las condiciones que se indican en esta sección no se le aplicarán.

Garantía de tres años desde la entrega en todos los productos

A continuación te explicamos cuál es la normativa española. Para otros países, aplicarán las regulaciones específicas locales. Por favor, consulta con tu distribuidor o punto de venta. Por favor, léela con atención y si tienes dudas, contáctanos y te aclararemos cualquier punto:

Para reclamar por la falta de conformidad del producto, puedes dirigirte a Ozone. La ley establece un plazo general de 3 años para las compras realizadas a partir del 1 de enero de 2022, desde que adquieres el producto hasta que detectas el problema. Una vez detectado el problema dispones de 30 días para ponerte en contacto con Ozone y gestionar la correspondiente garantía, en caso contrario se pueden aplicar descuentos o cargos adicionales en función del tiempo transcurrido o incluso anularse la cobertura de la garantía.

Si detectas algún defecto durante los primeros 6 meses, 24 meses para las compras realizadas a partir del 1 de enero de 2022, desde la entrega del producto, se entiende que la anomalía ya existía cuando se compró y tú, como consumidor, no tienes que probar nada.

Sin embargo, cuando la falta de conformidad se manifiesta pasado este plazo y en casos dudosos, el fabricante, en este caso Ozone, podría exigir un informe por parte de un perito independiente y los gastos serán pagados por el consumidor, para tramitar la garantía.

Durante el tiempo que no puedas hacer uso del producto se suspende la contabilización de los días del plazo de la garantía: por ejemplo, si la reparación/sustitución de un producto dura 15 días, el plazo de garantía terminará 15 días después de lo originalmente previsto, es decir, pongamos que la fecha original en la que acabaría tu garantía es el 15 de noviembre, con estos 15 días que no has podido usar tu producto la nueva fecha de finalización de tu garantía pasaría a ser el 30 de noviembre. tendrás que acreditar dichos plazos a petición de Ozone mediante los correspondientes albaranes de transporte.

Ozone se responsabilizará solo durante los tres primeros años. Cuando haya pasado el tiempo durante el cual es aplicable la garantía del producto deberá ser el cliente quien tramite cualquier problema relacionado con el mismo, no responsabilizándose Ozone de dicha gestión. .

Los gastos de envío generados por la tramitación de la garantía del producto correrán a cargo de Ozone durante la vigencia de la misma. Será bajo las instrucciones indicadas por Ozone, previa solicitud y aceptación. A efectos de la aplicación de la garantía se considerará “Domicilio del Cliente” el indicado en el albarán de entrega del pedido original. Cualquier incremento en los gastos de envío originados por un cambio de domicilio tendrán que ser abonados por el cliente, quedando siempre a criterio de Ozone el limitar la recogida y/o entrega en el domicilio original del cliente indicado en el pedido.

¿Cuándo puede reclamar el consumidor?

El consumidor podrá reclamar si:

El bien adquirido no se ajusta a la descripción realizada por el vendedor.
El bien adquirido no tiene las características que el consumidor había visto previamente mediante una muestra o modelo.
El bien adquirido no sirve para los usos a para los que suelen estar destinados los bienes de consumo del mismo tipo.
No es apto para el uso especial que el consumidor hubiese requerido y que el vendedor haya aceptado de manera específica.
No presenta la calidad y el comportamiento esperados, especialmente teniendo en cuenta lo que el fabricante ha declarado públicamente (publicidad, folletos, etiquetado…) que el vendedor o fabricante han hecho sobre sus características concretas.

Anulación de garantías

Productos incompletos, o enviados para su reparación en un embalaje no adecuado o con un embalaje que está considerado como insuficiente según la naturaleza del producto.
Artículos que presenten signos de haber sido manipulados, tornillos arañados o deteriorados, rotura, deterioro o ausencia de precintos o etiquetas de garantía o de cualquier etiqueta originalmente incluida en el artículo, así como artículos que presenten cualquier tipo de modificación, marcas o adhesivos no instalados por el fabricante.
Artículos arañados, golpeados, fracturados, dañados o rotos a causa de una mala manipulación, mantenimiento incorrecto, ubicaciones inadecuadas, conexionado incorrecto, errores de instalación, o que hayan sido utilizados de manera diferente a lo que el fabricante ha especificado.
Averías o defectos causados en artículos o accesorios fungibles (baterías, etc.) o accesorios (cartones, manuales, soportes de software, cables, etc.)
Acumulación excesiva de suciedad o partículas extrañas tanto en el exterior como en el interior del producto, así como productos con restos o signos de haber sido expuestos a líquidos de cualquier tipo.
Debido a las especiales características de determinados productos y en aras de proteger la salud e higiene de los clientes, quedan excluidos de cambios, devoluciones y desistimientos los productos categorizados como auriculares in-ear.

Política de píxeles muertos en monitores

Los fabricantes de paneles establecen límites en cuanto a cuántos puntos defectuosos (o subpíxeles) se consideran aceptables en cualquier panel LCD. La garantía del fabricante de Ozone cubre cualquier defecto que exceda las especificaciones de defectos descritas en este documento. Las pantallas LCD están hechas de píxeles. Cada píxel se compone de un subpíxel rojo, verde y azul, cada subpíxel es controlado por un transistor individual. Si un transistor se vuelve defectuoso, el punto correspondiente puede estar permanentemente iluminado (brillante) o puede no iluminarse (oscuro). Independientemente de la marca y el fabricante, es común que uno o más subpíxeles se fijen en un estado invariable. El fenómeno de píxel / subpíxel defectuoso es el siguiente:

Color blanco: un subpíxel brillante (siempre activado)
Color negro: un subpíxel oscuro (siempre desactivado)
Color rojo, verde o azul: un subpíxel atascado (siempre encendido o siempre apagado)

Las especificaciones para el número de defectos que se consideran aceptables para el tamaño de panel LCD son:

TIPO DE PANEL	RESOLUCIÓN	SUBPÍXEL BRILLANTE	SUBPÍXEL OSCURO	TOTAL DE SUBPÍXELES PERMITIDOS
FULL HD (FHD)	1920x1080 px (1080p)	3	3	5
QUAD HD (QHD)	2560x1440 px	3	3	5

NOTA: Especificaciones sujetas a cambios sin previo aviso. Pueden variar según diferentes regiones.

La garantía no cubre

Quedan excluidos de toda garantía los defectos y deterioros producidos por hechos externos, accidentes, por desgaste y por una mala utilización no conforme a las instrucciones de Ozone.

Se excluye de la garantía cualquier daño o deterioro que se produzca en el producto enviado a Ozone para su comprobación que sean causados directa o indirectamente por usar un embalaje o no haber usado el sistema de protección adecuado o ser insuficientes.

Se excluyen igualmente los productos manipulados, modificados o reparados por el cliente o cualquier otra persona no autorizada por Ozone.

Gastos de servicio técnico a abonar por el cliente

En caso de que el problema que presenta el producto no sea cubierto por la garantía del mismo o cuando dicho problema no se haya detectado después de un período razonable de pruebas, este se devolverá al cliente, teniendo que ser el cliente quien pague los gastos de envío, además también puede que tenga que pagar la mano de obra empleada en la comprobación o test del artículo supuestamente averiado.